Partido disputado en el estadio de Vistalegre, ante unas 200 personas, con fuertes medidas antiCOVID, entre el CD Utrera y el filial del Cordoba CF, partido con una parte para cada uno, pero donde quizás el equipo de Galván, mereció algo más, aunque el resultado final fue el de 1-1.
Comentario de Antonio Miura. El CD Utrera tuvo que conformarse con un empate en una mañana donde el protagonista fue el público, que pudo animar a su equipo en el estadio, esta vez en Vistalegre, 10 meses después. Los poco más de 200 utreristas que acudieron al encuentro ovacionaron tanto al equipo como a la directiva antes del inicio del encuentro.
El entrenador Jesús Galván, quién también fue noticia tras aparecer por primera vez en el banquillo utrerista después de su operación de cadera, volvió a su sistema habitual, la defensa de cuatro, alineando a Ayala, Moi, Cachana, Alex del Río, Chema, Alex Ortíz, Sosa, Trabazo, Rober, Plusco y Rubén Cruz.
El equipo local salió enchufado al partido, ganando todas las disputas y plantándose desde el inicio en campo rival. Tan solo le bastaron nueve minutos para hacer el primer gol, de nuevo el «killer» Rubén Cruz, esta vez tras provocar el mismo un penalti que el mismo transformaría.
A partir de ese momento el Utrera se relajó, bajó una marcha pero su rival no bajó los brazos, y el partido se convirtió en un ida y vuelta constante, sin mucha presencia del centro del campo y con más protagonismo de los centrales que buscaban desplazamientos en largo en busca de los delanteros y de alguna segunda jugada.
En la segunda parte, pese a que parecía que el Utrera estaba siendo sometido por su rival, el dos a cero estaba más cerca que el empate. Pudo llegar con un cabezazo de Rubén Cruz o después de un lanzamiento de falta de de los que nos tiene acostumbrados a ver Alex del Río, pero ambas veces se toparon tanto con el portero Javi Romero como con el travesaño.
En cambio, en el minuto 70 de partido, en una jugada aislada, el fútbol hizo de las suyas, y un zapatazo del capitán del equipo filial, Marcelo, puso el empate final en el marcador.
Una de las notas negativas de la mañana fue la lesión de Alex Ortiz, que tuvo que abandonar el terreno de juego antes de tiempo tras sufrir lo que parecía un «pinchazo» en la parte posterior del muslo de su pierna derecha. En su lugar salió el utrerano Juan Maqueda, que jugó 15 minutos, pero su trabajo no bastó para que el equipo obtuviera la victoria.
No pudo ver el público una nueva victoria del equipo, que le hace falta, ya que en ninguno de los tres últimos partidos el equipo ha podido sumar tres puntos, dos derrotas y un empate. Ahora al equipo le toca descansar y disfrutar de las Navidades como cuarto clasificado con 14 puntos, pero sin quitar la vista del siguiente rival, el Castilleja.
