En la práctica diaria en nuestra clínica tratamos a muchos pacientes que refieren dolor en la zona de los dedos. Ellos nos dicen “tendré dureza o un callo por esa zona ya que noto como si me clavara algo”, cuando pasamos a la exploración de la zona vemos que el paciente no tiene suficiente dureza o callos para ese dolor tan agudo y punzante que manifiesta. Esto es debido a que muchas veces el causante del dolor no es ni los callos ni las durezas, si no la “capsulitis de la articulación”.

Y ¿Qué es eso de la capsulitis? Es la inflamación de la cápsula articular, que une la falange proximal del dedo con el metatarsiano, estos componentes son huesos y la cápsula articular es un tejido fibrótico que al inflamarse, duele. Pero esto no nos dice la verdadera causa de esa inflamación, ya que la mayoría de los especialistas diagnostican este problema como metatarsalgia (dolor en la zona de los metatarsianos), pero no especifica la procedencia de esa inflamación y ese dolor. En este artículo vamos a intentar esclarecer este problema muy común, sobre todo en mujeres de entre 30 a 80 años.

La inflamación y el dolor en la zona  vienen dados por una excesiva presión, que puede estar producida por una alteración de la morfología de los dedos, por una plantar flexión de los huesos de la zona que provocan un aumento de presión en la fase de la propulsión o por un primer radio insuficiente. Este último es el más habitual, ya que el primer radio (zona del dedo gordo) tiene tres funciones, propulsar el miembro inferior, estabilizar el pie y cargar el peso de nuestro cuerpo. Si este primer radio no hace sus funciones, ¿quién es el encargado de realizar esas funciones? Los dedos vecinos, debido a eso se producen inflamación y dolor en la zona.

Entonces, ya sabemos cuál es la causa de la molestia que tenemos en el pie, ahora debemos averiguar cómo solucionar nuestro problema. Lo primero que debemos hacer es ir a nuestro podólogo de confianza para que este determine la causa del dolor en la zona, ya que dependiendo de esta la solución varía, esto lo realizará a través de una exploración articular, una exploración muscular, un estudio de la marcha y del equilibrio.

A veces, solamente con ejercicios de fortalecimiento del músculo peroneo lateral largo (músculo encargado de hacer que trabaje nuestro primer radio), es suficiente para solucionar el problema, pero hay veces que el dolor se ha vuelto crónico y solamente con ejercicios no podemos hacer desaparecer el dolor. Entonces debemos recurrir al estudio de la pisada y la realización de plantillas personalizadas. En algunos casos más severos, donde la deformidad está muy avanzada necesitaríamos una cirugía de antepié, donde no solo habría que tocar el dedo afectado, sino remodelar la parábola metatarsal para crear una biomecánica apropiada evitando la sobrecarga en un punto determinado del pie y ayudando a un correcto apoyo de todas las partes que lo componen.

En definitiva, nos gustaría dejar algunos conceptos claros, como que el dolor no es normal, tengamos la edad que tengamos. Siempre hay que encontrar la causa y buscar la solución, para tener mejor calidad de vida. Siempre que tengamos alguna molestia en el pie debemos consultar con el especialista, que en este caso es el podólogo y seguir sus consejos, de esta forma podremos atajar nuestro problema de la mejor manera y con la mayor brevedad posible. Así que ya sabe, si usted tiene problemas en los pies no lo dude más y acuda a su podólogo de confianza, él sabrá que hacer.