Año aciago el que vivimos, para todo aquello a lo que antes llamábamos normalidad y que ahora vemos tan lejos, y es que lo que allá por el mes de febrero, seria una tarea cotidiana y normal, como entrenar en la piscina cubierta municipal se ha convertido hoy en día en algo poco menos que imposible, por un lado se encuentra el club utrerano de natación y cuyos, en torno a 30, nadadores federados no pueden entrenar desde septiembre y por otro lado la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de Utrera, que busca una solución para éstos pero lejos de lo que supone abrir la piscina con un coste para las arcas del ayuntamiento que podría acercarse e incluso superar los 300.000 €, algo, en estos momentos que vivimos, inasumible, no solo por el ayuntamiento de Utrera sino por cualquier organismo.
El Ayuntamiento, así incluso lo ha dicho hoy el alcalde, José María Villalobos, en rueda de prensa, busca soluciones y se sentará con este club para estudiar las alternativas que pueda haber, la solución puede estar cercana, pero al menos se comienza por el diálogo que es lo que pide, Paco Galera, Director deportivo del club utrerano y que ha sido el portavoz del mismo para dar a conocer esta problemática que a buen seguro, se solucionará más pronto que tarde por el bien de estos chicos y chicas que realizan este deporte.
Desde la web del Deporte utrerano deseamos que el diálogo entre ambos tenga lugar y se llegue a un entente cordial.