Mucho se está hablando de las obras del Estadio Municipal San Juan Bosco, del tiempo que se está tardando en realizar las obras y demás pero en lo que pocos se paran a pensar es en la gran utilidad que tendrán estas obras más allá de lo bonito o espectacular del edificio en sí, hablamos de la eficiencia energética que tendrá el nuevo estadio.
Recordemos que el Ayuntamiento corre con todos los gastos del estadio y que por tanto ahorran los distintos colectivos que hacen uso de él, hablamos de agua entre 700 y 1.300 euros al año en los últimos años; la luz, en torno a 25.000 €; unos 75.000 euros para el servicio de apertura y cierre y mantenimiento básico; la limpieza, unos 25.000 euros anuales; unos gastos aproximados de 10.000 euros en reparaciones; unos gastos anuales de amortización de 80.000 euros; unos gastos anuales de amortización del césped artificial de 42.000 euros; etc. Todo esto sin contar gastos generales ni de administración, si sumamos llegamos a la conclusión de que este estadio le costaba a las arcas municipales en torno a 250.000 €, que para eso es municipal, dirían algunos.
Pues bien estos gastos se verán considerablemente reducidos gracias al estudio de la eficiencia energética realizado previo a las obras, y para paliar esta situación de tanto gasto se han realizado entre otras mejoras la orientación con respecto al sol que hará innecesario el uso de la luz artificial en las oficinas en las horas de sol, para el calentamiento del agua, otro motivo del alto consumo energético, se soluciona con la instalación de placas solares.
Por otro lado, el sistema de climatización de todas las dependencias será de un consumo energético muy bajo, mediante enfriadores evaporativos. Además, todas las dependencias están convenientemente aisladas térmicamente, por lo que el sistema de climatización solo será necesario en los momentos más duros del verano y del invierno.
Con todas estas mejoras el consumo del estadio, será mucho menor y por tanto el gasto público disminuirá sin bajar la calidad del servicio,