El pasado 12 de mayo, sobre las 9 de la noche la plaza de toros de Utrera se fue llenando de centenares de personas vestidas de blanco que poco duró ese color impoluto, pues los polvos de maíz de colores no tardaron en aparecer para manchar todo de colorido. La música, la animación de Juan Garrido y el baile no tardó en adornar la noche, para que cuando el reloj pasaba de las nueve, todos los participantes que superaron el millar, fueron desfilando por la puerta de la Plaza de Toros para poner rumbo a la carrera popular de apenas 4 kilómetros con más diversión y más color.
Tras el recorrido de cuatro kilómetros de esta carrera no competitiva, donde la diversión y el entretenimiento familiar era el eje central, incluso con la presencia del alcalde y miembros del gobierno entre los participantes, la plaza de toros se llenó de color, música, comida, bebida y mucho baile hasta pasadas las once, cuando la fiesta fue despejándose poco a poco.
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