Tres años se cumplen hoy miércoles, 1 de junio, del fallecimiento de José Antonio Reyes en un accidente de tráfico en la autovía Utrera-Sevilla cuando regresaba de Almendralejo acompañado de dos de sus primos, uno de los cuales también murió en el suceso en 2019. El que fuera uno de los mayores talentos surgidos de la cantera sevillista, y gran ídolo de la afición, se dejó la vida en la carretera a los 35 años cuando volvía de un entrenamiento con el Extremadura, su club en ese momento.
Desde entonces, el Sevilla ha tenido muy presente su memoria y su legado. Más aún en un día tan señalado. Y por ello hasta el Cementerio Municipal de Utrera se ha trasladado, a primera hora de esta mañana, el presidente de la entidad, José Castro, acompañado por el padre del jugador, Francisco Reyes. Allí, con inevitable emoción, Castro ha depositado unas flores junto a la tumba de Reyes.
Una joven promesa del fútbol que Utrera recordará siempre.